35 años y...

Y bueno, tenía que cumplir 35 años para darme cuenta que en la vida nunca se termina de aprender, y darme cuenta que mi blog es algo importante para mí, que estaba dejando de lado como a mis sentimientos más íntimos...
Aquí estoy, con un año más de tortuga vieja, con un año más de experiencias vividas, pocas para mi gusto, pero con mucho amor recibido de mis tres soles...
Cumplí mis 35 feliz por la llegada de mi esposo, quien viajó 1500km en micro desde Salta para pasarlo conmigo. Se quedó tres días y ya partió. Cociné para mi cumple unos ricos sorrentinos con salsa de crema y jamón. Luego una torta de crema de café, mi favorita, para soplar las velitas...
Mi mayor alegría fue el amor de mis hijas, que estaban felices y apagaron las velitas conmigo. Y mi esposo que estaba tan contento conmigo, y con la comida rica que le preparé... y el saludo de mis amigas y colegas, que me hicieron emocionar con sus mensajes. La gran ausencia fue mi familia, sólo un par de mensajitos de ellos me saludó en facebook, así que eso me bajoneó un poco, pero ya pasó.
Seguimos luchando por volver a Salta, esperando una oportunidad, simplemente porque aquí siento que no tenemos nada, sólo seguimos viviendo sin vivir la vida...
Lo que peor me pone es que no tuve en todo este tiempo ánimo de tejer ni de hacer nada, puse mi energía en decorar mi estudio de danza, pero tuve escasos llamados que no se concretaron, así que sigo sin trabajar.
Estos 35 años vienen con un halo de luz sobre mi cabeza, que me está obligando a ver las cosas con otro cristal, sólo quiero tener sabiduría para dar pasos inteligentes para mí y mi familia.
Gracias por leerme amigas!!